Te amo, oh Jehová, fortaleza mía. Jehová, roca mía y castillo mío, y mi libertador; Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré; Mi escudo, y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio. Invocaré a Jehová, quien es digno de ser alabado, Y seré salvo de mis enemigos. En mi angustia invoqué a Jehová, Y clamé a mi Dios. Él oyó mi voz desde su templo, Y mi clamor llegó delante de él, a sus oídos. En cuanto a Dios, perfecto es su camino, Y acrisolada la palabra de Jehová; Escudo es a todos los que en él esperan. Porque ¿quién es Dios sino sólo Jehová? ¿Y qué roca hay fuera de nuestro Dios? Viva Jehová, y bendita sea mi roca, Y enaltecido sea el Dios de mi salvación; Grandes triunfos da a su rey, Y hace misericordia a su ungido, A David y a su descendencia, para siempre. Salmos 18:1-3, 6, 30-31, 46, 50 RVR1960 http://bible.com/149/psa.18.1-50.RVR1960
No hay comentarios:
Publicar un comentario